Cuatro amigos se reunieron en torno a una idea que les obsesionaba y que no podían permitir que no ocurriera: El proyecto consiste en hacer vinos propios que reflejen la personalidad de distintas denominaciones existentes en España. Apoyados en su conocimiento sobre la viticultura de las distintas zonas deciden hacer realidad su sueño apostando por la elaboración de Barco de Papel, Iroko y 3 en Raya. Vinos con un marcado perfil pionero y vanguardista, en el que marcamos una época y un modelo a seguir rompiendo esquemas con elegancia.